I: El primer día

Las sabanas cubrían mi cara pero podía percibir los rayos de sol en mi ventana, lentamente alcé la cabeza para ver el despertador, solo faltan 5 minutos para las 7, es mejor que me vaya levantando para ducharme, es el primer día de clases y no quiero llegar tarde.
Tome un tazón y metí la mano en la alacena para sacar la típica caja de cereal de bolitas de chocolate, serví un poco y por ultimo saque un cartón de leche de la nevera. Una cucharada de cereal entro a mi

boca y así sucesivamente hasta terminar con todo el plato, se me ocurrió mirar el reloj que hace unos minutos había colocado en mi muñeca, aun tengo tiempo. Entre al cuarto de baño, me cepille los dientes, y me hice 2 trenzas.

Mi hombro sostiene la agarradera de mi mochila mientras camino con paso apresurado, me confié que aun tenia tiempo y se me ha echo tarde, ¿mencione que era nueva en la ciudad? bueno ya te imaginaras coma me esta yendo para  encontrar el camino. Todo un lió...

Llegar 1 minuto después de que toque la campana es mucha suerte, ¿como encuentro mi salón? estoy caminando sin un rumbo por el gran pasillo, mientras veía a los alrededores choque con una chica mas alta que yo y con una mirada seria.- ¿Que haces aquí? tienes que estar en tu salón-. Con un dedo revuelvo un mechón de pelo y apenada salen unas palabras de mi boca.- Es-estoy perdida-. La chica pinta una sonrisa burlona en su rostro y me toma del brazo.-Supongo que eres de décimo grado ¿no?-. Haciendo con la cabeza, me llevo a un salón donde aun estaban llegando alumnos, lo primero que vi fue un asiento junto a la ventana, le di las gracias a la chica y apresure el paso para llegar a aquella silla. El salón poco a poco se fue llenado, la profesora entro y dejo su portafolio en el escritorio, antes de presentarse tomo un gis y escribió su materia (Matemáticas) en el pizarrón, luego volteo y dijo.- Mi nombre es Minerva y mis clases serán 3 veces a la semana a la primera hora y 2 a la penúltima, ahora ¿quien quiere pasar enfrente y presentarse?-. mientras miraba a todos con unos ojos fríos; un chico alzo la mano y se paro enfrente de todo el salón.- Mi nombre es Diego the lion, soy de nuevo ingreso y espero llevarme bien con todos.- no faltaba el guiño a las chicas mientras tomaba asiento.- Yo quiero pasar.- dije la mas alto posible para que la maestra escuchara, deje mi asiento he hice lo mismo que Diego.- Hola, me llamo Miranda the hedgehog, soy de nuevo ingreso, espero que podamos ser amigos-. Trate de poner mi mejor sonrisa, y tome asiento.

En el descanso, tome lugar bajo un árbol, saque el tupper con fruta y empece a saborear mi almuerzo cuando repentinamente una pelota choca en mi cara, una sensación bastante dolorosa, la pelota hizo que de mi nariz empezara a brotar sangre, una eriza color mostaza y de chinos se acerco a mi y me dio un pañuelo.- ¿Te encuentras bien?-. pregunto preocupada.- No para nada.- Mi voz tomo un tono chistoso ya que estaba tapando mi nariz con el pañuelo.- Los del club de baloncesto son unos desconsiderados ni siquiera te vinieron a pedir disculpas ¿quieres que vayamos a la enfermería?-.No es necesario, gracias-. Ok, mi nombre es Jessica, un gusto.- me estrecho la mano-. Yo me llamo Miranda el gusto es mutuo-.Sonrío.- Oye, vamos en el mismo salón-. dijo feliz.- Seremos amigas que ¿te parece?-. me tomo de la mano, y le conteste- Perfecto, serías mi primer amiga.- digo volteando a otra parte.